Bien pudiera ser ... Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido no fuera más que aquello que nunca pudo ser, no fuera más que algo vedado y reprimido de familia en familia, de mujer en mujer. Dicen que en los solares de mi gente, medido estaba todo aquello que se debía hacer... Dicen que silenciosas las mujeres han sido de mi casa materna ... Ah, bien pudiera ser. A veces en mi madre apuntaron antojos de liberarse, pero se le subió a los ojos una honda amargura, y en la sombra lloró. Y todo eso mordiente, vencido, mutilado, todo eso que se hallaba en su alma encerrado, pienso que sin quererlo lo he libertado yo. El clamor Alguna vez, andando por la vida, por piedad, por amor, como se da una fuente sin reservas, yo di mi corazón. Y dije al que pasaba sin malicia y quizás con fervor. -Obedezco a la ley que nos gobierna: He dado el corazón. Y tan pronto lo dije, como un eco ya se corrió la voz: -Ved la mala mujer, esa que pasa: ha dado el corazón. De boca en boca, sobre los tejados rodaba ese clamor: -Echadle piedras, eh, sobre la cara! Ha dado el corazón. Ya está sangrando sí, la cara mía, pero no de rubor, que me vuelvo a los hombres y repito: He dado el corazón! Alfonsina Storni |